21 de juliol 2008

Poema 20.

Poema 20. Tal vez la idealización de un ideal irreal hace que Neruda sea el único que me entienda en estos momentos.
Echar de menos es incierto, lo cierto es el temor a olvidar, recuerdos bonitos, momentos vividos, ¿temor o liberación?, ¿liberación?.
Solo una pared me ata, la del recuerdo. Ni amor, ni rencor, ni dolor, recuerdo...
Soy lubre, se fueron, las tres paredes que me atrapaban y todavía recuerdo con cariño todo lo que me rodeaba.
Recuerdo, volvió a salir, el recuerdo...
Agradable recuerdo, ideal desidealizado, recuerdos bien guardados, vida reiniciada, añoranza comprendida, incompresión al inentendimiento. ¡De nuevo viva! Mi amor vuelve a ser regalado de nuevo, y los recuerdos, permanecerán, permanecerán por siempre.
Y pienso, Neruda, gran amigo, compañero de viaje, amante de las noches en que los sueños no vienen a por mí. Pablo Neruda, creador, creador de poemas interminables que me guían al país de los sueños y me llevan a encontrarme con mi amor.
Poemas que me guían en el camino para evitar que pierda los hilos que me atan a la cordura.

La Princesa de la Revolta.

Salió en Hungría, es un texto extraño que escribí con total sentimiento.